Caracas está enmarcada totalmente dentro de un valle del sistema de la Cordillera de la Costa venezolana, separada del litoral central a unos 15 km por el Parque Nacional El Ávila un conjunto de montañas que es muy apreciado por los caraqueños por su belleza, riqueza en flora y fauna, y por ser un lugar de distracción natural. Múltiples quebradas adornan todo la montaña, siendo estas vertidas en Caracas por medio del Güaire, o en La Guaira, con rumbo al Mar Caribe.
El valle es relativamente pequeño y bastante irregular, la altitud respecto al nivel del mar varía de un punto a otro de la ciudad entre los 870 y los 1.043 msnm, con 900 m en su centro histórico. Esto y su rápido crecimiento poblacional han influido notablemente en el desarrollo urbano de la ciudad (ver sección urbanismo). El punto más elevado del Distrito Capital, donde se encuentra ubicada la ciudad, es el Pico Naiguatá, con 2765 msnm.
La ciudad está cruzada por el río Guaire, que sigue el trayecto del valle que desemboca en el río Tuy y es alimentado por los ríos El Valle y San Pedro, además de numerosas quebradas que bajan desde el Ávila, también está el Embalse la Mariposa, a la salida sur central de la ciudad, el cual alimenta de agua a cierta parte de Caracas, aunque la mayoría es extraída del río Guárico, en el Embalse de Camatagua, localizado en la población del mismo nombre ubicada en el Estado Aragua.
Caracas desde el Ávila
Todos los años tiene lugar en el Ávila diferentes jornadas de siembra o arborización, las mismas son patrocinadas por distintos organismos tanto del sector público como privado, su objetivo es el de preservar al cerro como pulmón vegetal de la ciudad de Caracas. Otros eventos tienen lugar en el cerro y en su falda o borde, especialmente en el área deportiva, la caminata al Ávila que se realiza en el mismo tiene como objeto promocionar las actividades deportivas y recreativas en la población. El Ávila además de ser un símbolo de la ciudad ostenta una de las estructuras más simbólicas durante la época decembrina, la Cruz del Ávila,[7] símbolo navideño que es encendido el 1 de diciembre.
En la Sierra del Ávila se producen algunos incendios durante la época de sequía. Las enormes proporciones de estos incendios se deben a las fuertes pendientes (que favorecen la propagación de las llamas hacia arriba) y a la sequedad de la vegetación, no sólo por la escasez de lluvias durante dicha época de sequía sino porque la intensidad de radiación es máxima en las laderas expuestas hacia el sur ya que corresponden a las (vertientes de solana. El mayor incendio de la Sierra del Ávila se produjo en marzo-abril de 1961, cuando ardió durante varios días toda la parte sur de la Silla de Caracas y del Naiguatá.
viernes, 6 de febrero de 2009
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